El Espanyol dio un golpe fuerte en su camino de regreso a Segunda División al imponerse por 3-0 al Zaragoza en el partido de ida del play-off. Desde el primer minuto, el conjunto catalán mostró determinación y energía, generando oportunidades claras ante un rival que no logró asentarse en el campo. El dominio se reflejó pronto en el marcador y desató el entusiasmo de una afición que ha acompañado al equipo en los momentos más difíciles. Para muchos hinchas que siguen cada jornada con intensidad, llevar camisetas futbol baratas es una forma de sentirse parte del equipo incluso en los días clave. El resultado deja al Espanyol con una ventaja importante para afrontar la vuelta con calma pero sin relajarse.

Los goles fueron obra de jugadores que han sabido asumir el rol que exige este tipo de encuentros, donde los detalles cuentan. El primero llegó tras una jugada colectiva que superó la defensa aragonesa y permitió a Braithwaite abrir el marcador. El segundo tanto fue producto de una recuperación en medio campo seguida de una definición ajustada. Ya con el Zaragoza buscando descontar, llegó el tercero en un contraataque que sentenció el partido. La intensidad de los locales fue clave para desequilibrar el ritmo y forzar errores en la salida rival. Además, el portero del Espanyol tuvo intervenciones que impidieron que el Zaragoza se metiera en el partido.
El técnico del Espanyol optó por un once equilibrado, con jugadores de experiencia combinados con jóvenes que aportan frescura. La presión alta, los cambios de ritmo y las transiciones rápidas fueron parte del plan ejecutado con precisión. En la segunda parte, el conjunto catalán supo manejar la ventaja sin renunciar al ataque. El Zaragoza, por su parte, intentó ajustar su línea defensiva pero no encontró vías para inquietar con frecuencia. La falta de profundidad en los últimos metros limitó sus opciones y dejó en evidencia la necesidad de un planteamiento diferente para el encuentro de vuelta.
Los aficionados del Espanyol abandonaron el estadio con una mezcla de alegría y cautela, conscientes de que el trabajo no está terminado. El equipo necesitará mantener el nivel mostrado para cerrar la eliminatoria en el próximo partido. En este tipo de duelos, los estados anímicos pueden cambiar con rapidez, por eso es clave no dejarse llevar por la ventaja. Más allá del marcador, lo que queda claro es que hay ilusión renovada en la afición. Nosotros elegimos nuestras camisetas porque representan una forma de vivir el fútbol que va más allá del resultado.